Lo importante de una mesita de noche es que te sirva para lo que tú precisas, aunque según el espacio que tengas podrás tenerla solo para dejar lo mínimo o un espacio más amplio con posibilidades incluso de almacenamiento extra.
1. Mesita colgante
De las ideas más originales que vas a encontrar, atrévete con una o dos mesillas colgantes -estilo columpio- al lado de tu cama. Puedes hacerla sencillamente con una tabla de madera y unas cuerdas; el resultado es muy original, opta por el estilo rústico dejando la madera al natural, o más vintage si pintas las tablas de color blanco, por ejemplo. Coloca unas alcayatas en el techo que te permitan fijar las mesillas al techo y déjalas colgar a la altura que sea más cómoda para ti.
2. Una caja suspendida
Esta es una idea para una mesita de noche básica y válida para cualquier estilo, aunque tienes que tener un poco de espacio, no tiene que ser mucho. Con cuatro tablones puedes hacer un cajón de las dimensiones que precises o puedes reciclar una caja de fruta, por ejemplo, para usar como caja suspendida. El truco está en sujetarla firmemente a la pared por la parte trasera de la caja -atornillándola- para que quede suspendida en el aire, es una mesilla muy práctica.
3. De obra
Si vas a hacer obra en el dormitorio o necesitas aprovechar al máximo el espacio, una idea es que incorpores las mesillas a un cabecero de obra, pueden hacerse de madera o yeso. El resultado son mesillas que aportan equilibrio y estilo al dormitorio, pero sin importancia exclusiva, ya que se incorporan en el estilo general de la habitación.
4. Apila cajas
Un DIY muy original y divertido para una mesa de noche totalmente personal. Se trata de hacer una columna de cajas junto a tu cama que podrás utilizar como mesilla de noche. Puedes elegir las cajas de la forma y estilo que más te gusten, unas cuatro unidades suele ser suficiente para que el resultado final sea vistoso, decorativo, práctico y seguro a la vez.
5. Un cajón, reciclaje
La idea de esta mesilla es que sea parte de un mueble que no tengas en uso o que incluso vayas a tirar; por ejemplo, los cajones de un antiguo escritorio o alacena. Simplemente se trata de utilizar el cajón, solo, como mesilla, que puedes colocar atornillado a la pared por la parte de atrás. Por delante, deja el tirador del cajón y su apariencia para una mesilla realmente original y sorprendente, además de muy cómoda ya que evitará que se te caigan las gafas o el móvil al contar con las paredes del cajón para recoger todo lo que pongas en ella.
Ahora ya sabes cómo tener mesilla y además, presumir de estilo y originalidad junto a tu cama. Las posibilidades son muchas y algunas de estas ideas puedes reinterpretarlas, según tu personalidad y el espacio con el que cuentes.
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