⌚ 2 minutos | El color de las paredes a la hora de decorar una habitación infantil es básico para elegir después los muebles y los accesorios. Hoy queremos que sepas cuáles son los colores que están más de moda y cuáles son las combinaciones más modernas.
Lo primero antes de elegir el color de las paredes con el que pintar una habitación infantil habitación es pensar que este será el cuarto más usado por nuestros los más pequeños de la casa y, por lo tanto, no podemos pretender que lo cuiden de la misma manera que lo haríamos nosotros. Debemos buscar el pragmatismo y elegir los revestimientos y los colores que sean más “sufridos”.
Colores para la habitación del bebé
No es lo mismo decorar una habitación para un bebé que para un niño algo más mayor. Los bebés necesitan colores cálidos, suaves y tranquilos, nada estresantes ni para el pequeño ni para los padres, ya que pasarán todos demasiado tiempo en este lugar y debe ser confortable.
Una solución obvia en este caso es decantarse por los tonos blancos, los beis o para los más tradicionales los rosas y los azules dependiendo del sexo del bebé. Eso sí, siempre en su versión pastel. Estos tonos conseguirán que el ambiente resulte higiénico y acogedor.
También cabe recordar que el primer color que ven los recién nacidos es el rojo y luego el verde, por lo que versiones suaves de ambos tonos pueden resultarles atractivos.
Otra alternativa muy atractiva es combinar paredes de colores neutros con un paño de papel pintado. Hoy existe una gama muy vasta de papeles con todo tipo de diseños y entre los que seguro encontrarás alguno que encuentres a la vez bonito y agradable para tu pequeño.
Colores para habitaciones de niños más mayores
Cuando los niños vayan creciendo podemos comenzar a cambiar los tonos de la habitación. Necesitarán estimular cada uno de sus sentidos y el color es una buena forma de hacerlo.
Los colores llamativos como los verdes, los amarillos, los naranjas, los rosas o los azules pueden resultar perfectos si además los combinamos también con muebles de color. Eso sí, no conviene recargar de color o de elementos decorativos para no generar estrés en ellos.
A la hora de pintar su habitación también hemos de tener en cuenta el tipo de iluminación: si no es una estancia especialmente luminosa habrá que decantarse por tonos que den esa luminosidad, para ello los blancos, los beis y los colores terrosos suaves vuelven a ser todo un acierto.
Combinar tonos chillones con algunos más suaves en diferentes paredes dentro de la habitación también puede resultar una opción muy atractiva. Y si quieres hacer un guiño a tus retoños, prueba a colocar un vinilo en alguna pared o columna con algún grabado que les encante. Es muy sencillo, aunque como en el caso del pintado, recuerda siempre que tu Seguro de Hogar MAPFRE te pone en contacto con profesionales de reconocida solvencia para la tarea de la casa que requieras.
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