Lámparas halógenas ¿sí o no?
Avada
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Cada día estamos más concienciados de ahorrar energía y de los efectos beneficiosos que ello supone para la conservación del medio ambiente. Si quieres aportar tu granito de arena y estás pensando en usar bombillas ecológicas o reemplazar las viejas bombillas por lámparas halógenas, te queda poco tiempo, porque a partir de 2018 se termina su venta. Así que si te decides por ellas, te ponemos al día de sus ventajas y desventajas, así como de otras alternativas posibles.
Y es que os aparatos luminosos han evolucionado enormemente desde que se inventó la lámpara incandescente en 1878 y su seguidor, el tubo fluorescente en 1939. Hoy día, podemos contar con otros modelos de iluminación que aportan una mayor intensidad y tienen un consumo eléctrico menor. Es el caso de las lámparas halógenas, creadas por ingenieros americanos en 1959; suponen una solución más pequeña y eficiente si la comparamos con las anteriores, aunque otras más recientes le hayan ganado la partido
Si estás pensando en cambiar la iluminación de tu casa, a continuación encontrarás todas las claves sobre los tipos de lámparas halógenas, sus ventajas y desventajas. Además, ante esta situación y, si lo necesitas, puedes contar con el servicio de bricolaje del hogar que te ofrece el Seguro de Hogar MAPFRE para realizar ese tipo de tareas que siempre solemos dejar para más tarde.
¿Cuál es la composición de una lámpara halógena?
Podemos encontrar diferentes tipos de lámparas halógenas según el tamaño, forma o potencia, pero todas tienen una estructura muy similar a las lámparas incandescentes comunes. Están formadas por un tubo de cristal, gas halógeno, un filamento de wolframio, un soporte y conexiones exteriores.
En el mercado existen distintos tipos de lámparas halógenas: las encontrarás con forma de cápsula o estándar y dicroica reflectora o lineal.
Ventajas de las lámparas halógenas
Las ventajas más importantes se resumen en:
1. La luz que emiten es un 30% más blanca y brillante.
2. Su tamaño es menor.
3. Necesitan menos potencia para funcionar y, por lo tanto, consumen menos energía.
4. Su intensidad de luz no se ve mermada con el paso de las horas, gracias a los vapores de wolframio, que evitan que el cristal se oscurezca.
5. Su vida útil es mucho más larga.
6. A diferencia de las bombillas de bajo consumo, las bombillas halógenas dan el máximo de luz desde el primer momento y no hay que esperar a que se calienten.
Desventajas de las lámparas halógenas
En cuanto a las desventajas, podemos citar:
1. Pueden llegar a desprender mucho calor.
2. Emiten radiaciones ultravioletas, por lo que si vamos a utilizar la lámpara halógena en una posición directa hacia nuestro cuerpo deberemos utilizar medidas de protección.
3. Hoy existen otras opciones más eficientes y que consumen todavía mucha menos energía. Las luces LED, a medida que se abaratan, se están comiendo el mercado de las halógenas. Y, de hecho, la UE ha fijado el fin de su fabricación para el año 2018.
Una vez que ya conoces los tipos de lámparas halógenas, está en tu mano la decisión de elegir éstas u otras. Por ejemplo, las bombillas de bajo consumo, reducen el consumo hasta un 50% más y una expectativa de vida superior, aunque como contrapartida sufran más si están sometidas a apagado y encendido continuado. A demás, contienen mercurio en su interior, por lo que es preciso manipularlas con cuidado y reciclarlas en puntos limpios.
Los LED, por su parte, igualan la eficiente de las de bajo consumo y superan su duración, sin que les afecte los ciclos de apagado y encendido. Pero su precio de mercado es todavía el más elevado, lo que ha hecho que proliferen luces LED de dudosa claidad y baja duración, que compensa evitar.
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