5 tips para hacer un florero casero

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Decorar tu casa con un aire nuevo y personalizado es muy sencillo. Te contamos cómo puedes fabricar tu propio florero en cinco sencillos pasos con materiales reciclados. Presta atención a estos 5 tips para hacer un florero casero de bambú.

5 tips para hacer un florero casero de bambú

El florero que te mostramos a continuación es muy sencillo de hacer y es muy económico. Lo mejor es que puedes utilizar materiales reciclados para hacerlo, como botellas o tarros y personalizarlos tanto como quieras.

¿Qué necesitarás?

• Lo primero es elegir un tarro o botella para hacer tu florero. En este punto hay muchas opciones. Elige aquella que más te guste y que vaya más acorde con la idea que tienes.

• A continuación, debes hacerte con varios palos de bambú. Puedes encontrarlos en cualquier supermercado, ya que son los que se utilizan para hacer brochetas.

• Tijeras y lija para igualar los palos de bambú.

• Para unir todos los materiales es imprescindible una pistola de silicona y una goma elástica.

• Tela, pintura, cuerda, abalorios… todo aquello que quieras usar para añadir decoración a tu florero.

Haz tu florero en 5 pasos

Una vez que tengas todos los materiales y hayas decidido el diseño que quieras dar a tu florero de bambú, puedes comenzar a realizar esta manualidad tan sencilla.

Limpia el recipiente

Una vez que has decidido qué recipiente vas a utilizar para realizar la manualidad, debes limpiarlo correctamente. Para ello, ponlo en remojo durante un rato y frótalo usando agua tibia y lavavajillas. A continuación, deja secar al aire libre, si es posible, o en una zona bien ventilada hasta que se elimine toda la humedad.

Prepara los palos de bambú

Los palos de bambú para brochetas tienen una longitud que en muchos casos excederá la del recipiente elegido. En estos casos, puedes cortarlos para que cubran toda la superficie del tarro.

Coloca una brocheta sobre el tarro y comprueba su longitud apoyándola sobre este. Marca con un rotulador el lugar por el que vas a realizar el corte. Lo más adecuado es que elimines la parte más puntiaguda del palo. Realiza la misma marca en el resto de palitos para que todos tengan la misma longitud.

Usa una tijera para cortar el sobrante y repite con cada uno de los palos de bambú. Para evitar que queden rebordes, usa un papel de lija de grano medio para acabar con cualquier imperfección que se haya podido producir al realizar el corte.

Esta operación debe hacerse con cuidado, ya que estas varitas son muy finas y pueden romperse fácilmente si se ejerce sobre ellas demasiada presión.

Usa una goma para unir las piezas

El cortado y lijado de cada uno de los palitos de bambú te llevará algún tiempo. Para evitar problemas y emplear más tiempo del necesario, debes mantener juntos todos los elementos.

Para ello, puedes usar una goma elástica con la que ir sujetando cada una de las varitas. De esta forma, conseguirás que no se pierdan y las tendrás a mano para el siguiente paso.

Pega el bambú

Una vez que hayas preparado todos los palitos de bambú, llega el momento de comenzar a pegarlos en la superficie de tarro. Para ello, necesitarás una pistola de silicona. Espera a que ésta se caliente y úsala con cuidado para no quemarte.

El pegado es muy sencillo, aunque puede llevarte bastante tiempo, sobre todo teniendo en cuenta la superficie que quieres cubrir. Se debe hacer de uno en uno, así deberás coger cada uno de los palos de bambú de manera individual e ir aplicando sobre ellos pegamento a lo largo de toda la varita. La silicona caliente debe aplicarse en una cantidad no demasiado abundante y en un solo lado del palito.

Tras ello, presiona el palo sobre la superficie del tarro de forma rápida y suave para que el pegamento haga su función. Debes recordar que este tipo de silicona se seca muy rápido, por lo que no debes perder tiempo.

Aplica los últimos detalles

Acaba de colocar todos los palos de bambú sobre la superficie del tarro. Recuerda que la cantidad de pegamento que utilices es importante. Si ésta es demasiado abundante quedarán muchos huecos entre las varitas, lo que puede deslucir mucho el resultado final. Cuando todos los palitos estén colocados, tu florero estará acabado. Aunque siempre puedes añadir más detalles para personalizarlo.

Algunas opciones para darle un toque diferente son utilizar un cordón, tela o pintura para decorar la superficie de bambú. También puedes aprovechar la pistola de pegamento para añadirle algunos elementos como abalorios o espejos brillantes.

Cuanto tu diseño esté preparado ya podrás colocar el jarrón en el lugar que hayas elegido para él y decorarlo con tus flores y plantas favoritas para darle un toque especial a cualquier estancia.