El primer indicio que observaremos y que nos indica que las raíces de mi planta están podridas es cuando las hojas se vuelven amarillas y se marchitan, hasta que se vuelven marrones. La planta termina muriendo porque las raíces y la base del tallo se pudren.
Esto sucede por varios motivos: bien por exceso de riego o por mal drenaje. En cualquier caso, las raíces se asfixian y el inóculo las infecta.
En el siguiente vídeo te contamos paso a paso cómo revivir una planta con exceso de agua de una manera sencilla.
Solución para plantas podridas
Por desgracia, si la planta ya está afectada, tendremos que tirarla a la basura junto con la tierra que rodea a las raíces que seguramente esté contaminada también, así como lavar bien la maceta.
Se puede intentar llevar a cabo alguno de los tratamientos químicos que aconsejan los expertos, como aplicar alrededor del cuello fungicidas, por ejemplo Benomilo, pero no suele ser muy eficaz.
Las plantas de interior tampoco están a salvo de esta infección en las cuales también se puede producir la putrefacción del tallo. Lo notaremos porque este se oscurece y se pone blanco. En otros casos se reblandece la base del tallo, sobre todo en Bromelias, Begonias y algunos Cactus.
Salvar estas plantas puede resultar algo complicado. Lo principal es evitar el exceso de agua en la tierra y actuar rápidamente en cuanto aparecen los primeros síntomas realizando una buena poda y cambiando la maceta y el compost. Tampoco olvides no regar en exceso y aplicar fungicida.
Con estos trucos para saber cuándo están podridas las raíces de la planta, debes saber qué hacer antes de que esto ocurra. Del mismo modo que cuidas tu casa no olvides cuidar también tu jardín con el Seguro de Hogar MAPFRE.