Uno de los temas que genera más problemas con el resto de vecinos suele ser los ruidos. Si tienes un perro y sus ladridos son frecuentes, recuerda que puede entrar en conflicto con las normas de convivencia con mascotas en una comunidad, sobre todo si estos son reiterados y por la noche. Lo mismo ocurre con el resto de mascotas, como pueden ser los gatos que transitan a sus anchas por zonas comunes o que pueden entrar en casa de un vecino. Te contamos cuáles son las normas de convivencia con mascotas en una comunidad.
Mascotas en la comunidad
La mayoría de los hogares tienen mascota, por lo que es importante que conozcas que existen ciertas limitaciones que debes conocer para garantizar la convivencia entre personas y animales. En estos casos, la normativa que rige la tenencia de mascotas en las comunidades de vecinos es la Ley de Propiedad Horizontal ya que en ella se tienen en cuenta todos los aspectos relativos a las relaciones existentes entre los propietarios. Por tanto, también se centra en el uso de las zonas comunes y los derechos de los vecinos, lo que hace que se puedan establecer ciertos límites con respecto a las actividades que se llevan a cabo en dicha comunidad y cómo estas pueden limitar los derechos de los demás. Sin embargo, esta ley deja en manos de la comunidad de vecinos establecer las normas propias para las mascotas. Los vecinos, en función de sus intereses delimitarán los espacios que pueden ocupar; es más, en algunos casos no está permitido convivir con animales. Ahora bien, si no existe un Estatuto que así lo recoja, no se puede obligar a un vecino a renunciar a la compañía del animal.
El artículo 7.2 LPH indica que “al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas».
Por tanto, de esto se deriva que las zonas comunes no deberían ser los espacios de paseo de las mascotas, ya que cualquier acción que ponga en peligro la salubridad de los vecinos está prohibida por la Ley de Propiedad Horizontal. Es decir, la comunidad no podrá prohibirte tener mascotas en casa, ya que es un espacio privativo, pero sí puede establecer cuáles son los límites y uso que se aplicarán en las zonas comunes. Estos deberán estar recogidos en los estatutos de la comunidad de propietarios y deben ser puestos a disposición de los interesados para su consulta.
Debes tener en cuenta, que a pesar de esto, si tu mascota provoca problemas o daños en las zonas comunes o en la propiedad de otro vecino, este o la propia comunidad podrán demandar al dueño de las mascotas por ello. El propietario del animal podrá enfrentarse a una sanción en modo de indemnización para los afectados o la reparación de los daños causados. Del mismo modo, también deberá cesar de manera inmediata con la molestia que lo causó.
¿Qué normas puede interponer la comunidad de vecinos?

Como ya hemos señalado, la comunidad de vecinos será encargada de establecer los límites para la correcta convivencia con mascotas, por este motivo, las limitaciones y prohibiciones variarán atendiendo a sus estatutos.
Entre las más comunes suelen estar las relativas al uso del ascensor o de las zonas comunes. Es decir, se les puede restringir el uso de las mismas o habilitar zonas específicas para ellos. Del mismo modo, también es común que estas limitaciones obliguen a los propietarios a llevar a sus mascotas con correa y con bozal en aquellos casos en los que sea obligatorio su uso.
Estas normas están encaminadas a garantizar la convivencia, por lo que deberás prestar atención a tus mascotas en las zonas comunes y respetar las normas impuestas por la comunidad ya que estas habrán sido aprobadas en Junta. Del mismo modo, en cuanto a los daños, molestias y suciedad que los animales puedan generar, el responsable será siempre el dueño. Con esto queremos decir, que en muchas ocasiones los problemas en la comunidad vienen derivados de que si el animal no está correctamente educado pueda hacer sus necesidades en las zonas comunes, lo que provoca problemas de insalubridad. En estos casos, deberás encargarte de limpiar cualquier resto de suciedad que hayan provocado tus mascotas.
Derechos de las mascotas en la comunidad de vecinos
En este sentido, es importante señalar que la Ley de Propiedad Horizontal y los estatutos de la comunidad rigen las normas de convivencia con respecto a las mascotas, pero hay que tener en cuenta un nuevo vértice que es el representado por la Ley de Bienestar Animal que funciona como ley de referencia en cuanto a las mascotas se refiere. Así, la ley establece que:
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Sin prohibición expreso o molestias derivadas las mascotas pueden permanecer en la azotea, el patio o la terraza. A pesar de ello se prohíbe que esta permanencia sea de forma habitual.
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Está prohibido que las mascotas estén sin supervisión durante periodos de tiempo prolongados.
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Para evitar ruidos, los propietarios son los encargados de garantizar que estos no molesten al resto de residentes. Del mismo modo, los dueños deben ser los encargados de «adoptar las medidas necesarias para evitar que su tenencia o circulación ocasione molestias, peligros, amenazas o daños a las personas, otros animales o a las cosas.»
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Los animales no pueden depositar sus orines o excrementos en zonas de paso habitual de otras personas y en el caso de hacerlo deberán ser eliminados con productos biodegradables.
Por su parte, los propietarios de mascotas también tienen una serie de obligaciones que deben cumplir para garantizar el bienestar de los animales y la convivencia en armonía con el resto de ocupantes de la finca. Será, por tanto necesario que todas las mascotas que tengas en casa estén correctamente registradas y censadas en la Comunidad Autónoma en la que residas, además de disponer de un microchip identificativo tal y como se estipula en la Ley 7/2023. De no hacerlo, podrás enfrentarte a multas que pueden llegar hasta los 200.000 euros. A ello hay que sumarle que los propietarios deben realizar un curso de formación para la tenencia de animales de compañía para garantizar el bienestar del animal y la responsabilidad por parte del dueño.
Ruidos causados por mascotas
Uno de los principales motivos de disputa entre los vecinos es el ruido que pueden generar las mascotas, sobre todo los ladridos de los perros. En estos casos, debes ser consciente de que tus vecinos pueden demandarte cuando tus mascotas provoquen molestias al resto de vecinos. No se trata de un asunto menor, ya que te puedes enfrentar al pago de indemnizaciones a los afectados. Del mismo modo, los ladridos de tus perros o los sonidos y daños provocados por las mascotas pueden provocar daños patrimoniales si estos hacen que se provoque la pérdida de un negocio, cuya actividad se desarrolle de manera legal en el marco de la comunidad. Así mismo, la comunidad podrá reclamar que los ruidos cesen de manera inmediata para minimizar los daños.
Mascotas que se cuelan en casas vecinas
Es posible que tengas un gato, u otra mascota que no provoque ruidos o que no salga del recinto de tu casa para pasear, como puede ser el caso de los gatos. En este caso debes tener en cuenta de que tu mascota no puede acceder sin permiso al domicilio de otro vecino ya que puede generar problemas de higiene, molestias, daños materiales o problemas de salud. En estos casos, es importante señalar que la responsabilidad de mantener a tu mascota dentro del entorno de la vivienda siempre es del propietario.
En el caso de que el animal interfiera en la vida privada del resto de vecinos será necesario informar al propietario del animal para que tome las medidas necesarias, si no remite la situación, será necesario comunicárselo al presidente de la comunidad o al administrador. En los casos más graves, en los que se produzcan riesgos para la salud o daños, se podrá interponer una reclamación formal y acudir a la vía legal para solventar la situación.
¿Cuántas mascotas están permitidas?
Cada vez es más frecuente que en una misma vivienda una familia conviva con varios animales de compañía, por ello, es posible que te hayas preguntado si existe un límite en cuanto al número de animales que pueden habitar en el mismo espacio. Lo cierto es que no hay un límite establecido a nivel estatal, por lo que un vecino podrá tener todos los animales de compañía que quiera salvo que la normativa de la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento establezca alguna limitación al respecto.
Por ello, es importante que tengas en cuenta estas normativas, ya que ayuntamientos como el de Madrid sí que establecen restricciones al respecto. Así, la capital no permite más de 5 gatos o perros en una misma vivienda. Desde 2017, aquellos vecinos que en esta ciudad quieran superar este límite deberán pedir un permiso al ayuntamiento.
Aquí, cabe destacar, que para evitar disputas es importante que los animales no causen molestias al resto de vecinos por razones de insalubridad o ruidos, a la vez que se garantizan las condiciones adecuadas para los animales de compañías.
Se trata de normas fundamentales que todos debemos seguir. Lo mejor, en estos casos es contratar un Seguro de Mascotas MAPFRE que, gracias a sus coberturas, te ayudará en los casos que así lo necesites. Recuerda que es obligatorio para los propietarios contar con un seguro de responsabilidad civil para tu mascota y que está prohibida la tenencia de animales que no se encuentren incluidas en el listado positivo de animales de compañía.