Contadores y repartidores de costes de calefacción
José Moreno Ferre
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Los repartidores de costes de calefacción han venido para quedarse y poco a poco van a ir poblando todos los hogares españoles según el último Real Decreto aprobado en 2020.
Qué son y cuándo se utilizan los repartidores de costes de calefacción
Los repartidores de costes de calefacción son unos pequeños dispositivos que se colocan en cada uno de los radiadores de una vivienda, situados siempre dentro de una edificación residencial plurifamiliar en la que exista un sistema centralizado de climatización.
Su función consiste en medir la cantidad de kwh consumidos en cada vivienda para poder hacer un reparto justo de la energía suministrada a cada vecino. Al final, se trata de unos dispositivos muy parecidos a los clásicos contadores de agua o de luz que se encargan de medir nuestro consumo y con los que todos estamos tan familiarizados.
El principal objetivo de este sistema de calefacción centralizada es el de ahorrar el máximo posible en la carga energética consumida por una comunidad, ya que, siempre será más eficiente instalar un único sistema central, controlado por dichos contadores, que varios individuales. Este tipo de medidas pueden hacer reducir el consumo y gasto económico entorno al 20% si se instala y se utiliza correctamente y de una manera responsable.
Funcionamiento de los repartidores de costes de calefacción
En las comunidades de vecinos con sistema de calefacción centralizado se instalan estos repartidores de costes de calefacción que funcionan gracias a dos sensores: el primero de ellos, colocado en cada radiador de cada estancia, mide la temperatura que desprende, el otro, se encarga de medir la temperatura media de la habitación. Cuando la diferencia de temperatura entre ambos es mayor a 4º C, el dispositivo empieza a medir el consumo.
De esta manera, el repartidor de costes calcula la diferencia de temperaturas para interpretar la cantidad de energía demanda. Cuanto mayor sea dicha diferencia, mayor será el esfuerzo que tendrá que realizar el radiador para aclimatar la estancia. Traduciéndose en una mayor demanda energética y por lo tanto, también de consumo.
La información recogida por los repartidores de costes es enviada de manera mensual o anual a las empresas encargadas de gestionar estos dispositivos para elaborar una sencilla tabla de gastos que sirva para hacer el reparto para los sistemas de facturación.
Normativa de calefacción central de 2022 en España
Con el fin de fomentar la mejora en el rendimiento energético de aquellos edificios de viviendas con calefacción y refrigeración centralizada, en 2020 se aprobó un Real Decreto para regular la instalación de los repartidores de costes individuales en cada vivienda. Esta norma viene motivada a raíz del cumplimiento de la normativa europea que ya venía presionando desde 2015 por su aplicación.
La necesidad de utilizar estos aparatos variará en función de la zona climática en la que se encuentren los domicilios. Para ello, se utilizarán las tablas climáticas que podemos encontrar en el Código Técnico de la Edificación, en su documento básico de Ahorro de energía (CTE DB-HE). Quedando fuera de la obligatoriedad de la instalación en las localidades españolas con climas más cálidos.
Es probable que no sea factible instalar los repartidores en todos los edificios debido a algún tipo de imposibilidad técnica. En estos casos, estas comunidades estarían exentas de su obligatoriedad, al igual que aquellas que puedan demostrar la no rentabilidad de la instalación, mediante una guía técnica que será aprobada por el Orden del Ministerio de Transición Ecológica.
Igualmente, la directiva europea marca la necesidad de contabilizar el consumo de calefacción en todos los edificios y de manera individual en aquellos con instalaciones centralizadas, por lo tanto, supone que, deberán instalarse contadores de calefacción en prácticamente todo el parque inmobiliario español.
El Real Decreto aprobado y expuesto en el BOE del 6 de agosto de 2020 indica, como fecha límite, los años 2022 y 2023 para su cumplimiento, lo que supondrá un notable aumento en la instalación de estos pequeños aparatos en este y en los próximos años.
El principal motivo de todo este tipo de medidas se centra en fomentar un consumo más responsable de la energía, así como un mayor control en el gasto y el consumo. Circunstancias muy a tener en cuenta hoy en día para todos los hogares de nuestro país, así como disponer de un Seguro de Hogar MAPFRE que nos acompañe en toda esta transición energética.
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