¿Quieres darle una nueva vida a tu sofá? Si tiene alguna mancha persistente o la tela está desgastada, no tienes por qué comprar uno. En ocasiones, basta con cambiar el tapizado del sofá para que luzca otra vez como nuevo. Esta tarea podrás hacerla tú sin demasiado esfuerzo, aunque eso sí: es laboriosa.
Si lo haces tú mismo, te ahorrarás el coste de la mano de obra. El precio dependerá del tipo de tela elegida: si ésta supera en un 40 por ciento el valor del sofá, lo más rentable es adquirir uno nuevo. No obstante, si la estructura del sofá es sólida y está en buen estado; es un mueble hecho a medida para un determinado espacio; o tiene un diseño especial, entonces merece la pena darle otra oportunidad.
Te damos las claves para que puedas cambiar el tapizado de tu sofá:
¿Qué tipo de tela usar?

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Hay una gran variedad de tipos de tela aptas para el tapizado de un sofá:
- Algodón: es el material más utilizado porque es resistente y flexible, pero hay que tener en cuenta que el color se desgasta fácilmente.
- Lino: es un material natural de gran versatilidad, pero suele arrugarse
- Piel: es más gruesa que el resto de telas, lo que le confiere gran durabilidad y resistencia. Estéticamente es muy apreciado, pero la parte negativa es que conserva mucho el calor.
- Chenilla: es un tipo de tela compuesta por algodón, rayón, seda, poliéster acrílico u olefina que presenta un acabado suave y aterciopelado.
- Terciopelo: tiene una textura muy agradable, confortable y es elegante, aunque su mantenimiento es muy delicado.
- Loneta: formada generalmente por algodón y poliéster, es fuerte y resistente, parecida a la lona, pero más ligera y suave al tacto.
- Microfibra: es otra de las opciones más usadas en el tapizado de sofás dada su resistencia a las rozaduras, su facilidad de limpieza, su durabilidad y su agradable trama aterciopelada.
- Alcántara: compuesta por poliéster y poliuretano, es una tela que no se deforma, se puede lavar fácilmente y es muy suave.
¿Cuánta tela necesito?
En términos generales, la cantidad de tela necesaria varía en función del tamaño del sofá. Si éste es de:
- Dos plazas: necesitamos entre 10 y 12 metros de tela.
- Tres plazas: entre 14 y 16 metros.
- Cuatro plazas: entre 18 y 20 metros.
Para hacer unos cálculos más precisos, mide cada elemento del sofá (base, brazos, respaldo delantero y trasero, etc.) y calcula su área. Suma todo, añádele un 15 por ciento, y esa es la cantidad de tela que debes comprar.
Ten en cuenta que la tela para tapizar suele venderse por metros lineales y que la anchura estándar suele estar en 1,40 metros. Por tanto, para calcular los metros lineales que necesitas, debes dividir lo anterior entre 1,4.
Recuerda que si la tela tiene estampados, es aconsejable comprar más tela para que haya margen para casar los dibujos entre sí.
Cómo cambiar el tapizado del sofá, paso a paso
Para tapizar el sofá necesitas:
- Destornillador
- Alicates
- Cinta métrica.
- Lápiz y papel.
- Tijeras
- Tela para tapizar.
- Cremalleras para los cojines.
- Máquina de coser.
- Grapadora
Paso 1: toma medidas
Con ayuda del destornillador y los alicates comienza a desmontar tu sofá.
Quita el relleno viejo para añadir otro con mayor consistencia y que el resultado final sea impecable.
Mide al ancho y largo de cada una de las piezas del sofá (base principal, respaldo por delante y por detrás, reposabrazos, y latearles). Dibuja los patrones en un papel y apunta las medidas.
Anota su posición en el sofá y, en el caso de los cojines, dónde va la cremallera.
Paso 2: corta y cose las piezas de tela
Con todos los patrones ya preparados, pásalos a la tela y corta las piezas por donde corresponda. Después, cose los bordes para que la tela no se deshilache.
Si el sofá tiene cojines, cóselos y añade las cremalleras.
Paso 3: grapa la tela al sofá
Coloca cada pieza en el sitio que corresponda en el sofá. Ve cosiendo unas piezas con otras atendiendo bien a su ubicación.
Después, fija la tela al sofá con ayuda de unos alfileres o chinchetas y, una vez confirmado que está en su lugar, comienza a graparla en el reverso del mueble (es decir, por donde no se ve).
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