Acabado SATE, ¿cuál es su mantenimiento?
José Moreno Ferre
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Las exigencias de aislamiento térmico están cada vez más a la orden del día y son muchas las opciones técnicas para abordar estas cuestiones. Sin embargo, los sistemas de acabado SATE destacan por encima del resto debido a sus enormes ventajas de prestaciones, de métodos constructivos y, sobre todo, su amplio abanico de acabados.
¿Qué es el SATE?
La palabra SATE está formada por las siglas: Sistema de Aislamiento Térmico Exterior, lo cual define un sistema constructivo que está diseñado para aislar una fachada por su cara exterior. Se trata, más concretamente, de unas piezas prefabricadas, normalmente compuestas en su mayoría por poliestireno extruido, con altas capacidades térmicas.
El grosor de los paneles es variable en función de la demanda térmica que se quiere resolver. Cuanto más grueso es el panel, mayor será su aislamiento. Por lo general, la gran mayoría de fabricantes establecen unos grosores que oscilan desde los 4 cm hasta los 14 cm.
Ventajas y principales aplicaciones de los sistemas SATE
Los sistemas SATE suelen ser utilizados con bastante asiduidad en edificaciones existentes para dotar de mejores condiciones de confort a sus ocupantes, ya que se puede instalar sin necesidad de trabajar por el interior de las viviendas, ahorrando así las grandes molestias que esto suele acarrear.
Su colocación es exclusivamente exterior y por lo tanto es necesaria la instalación de andamios y de las correspondientes medidas de seguridad necesarias para llevar a cabo la instalación de la mejor manera.
Pero sin lugar a dudas, la principal ventaja de los sistemas de aislamiento SATE es la comodidad de su instalación. Se puede colocar directamente sobre casi cualquier superficie utilizando simplemente un mortero de agarre como puente de unión.
Por otro lado, su otro gran fuerte se centra en evitar prácticamente todos los puentes térmicos. Al tratarse de un sistema que se coloca totalmente por el exterior, su posición siempre es pasante por delante de los cantos de forjados y de la cara exterior de los pilares, consiguiendo así una excelente adecuación a las exigencias térmicas recogidas en el Código Técnico de la Edificación.
Por lo tanto, con la instalación del SATE podemos llegar a conseguir un importante ahorro energético, con el correspondiehttps://www.codigotecnico.org/DocumentosCTE/AhorroEnergia.htmlnte ahorro económico que supone, al impedir la pérdida del calor producido por los sistemas de climatización interiores.
Acabados SATE
Una vez colocados los paneles de SATE, pueden ser revestidos con infinidad de materiales. Sin embargo, lo más habitual casi siempre coincide en un recubrimiento continuo con algún tipo de mortero de exterior preparado para este tipo de soportes.
En muchas ocasiones, estos revestimientos son algo porosos y por lo tanto, necesitan ser acabados con una pintura de exterior impermeable que los proteja.
En otras ocasiones, pueden revestirse directamente con un mortero monocapa que ofrece consistencia a la vez que una textura final a la fachada.
Igualmente, existen una gran cantidad de acabados, incluyendo colores y texturas que podemos dar a una fachada de SATE, como acabados rayados, fratasados, proyectados o incluso con un efecto rústico.
Mantenimiento del SATE
Es importante vigilar de manera periódica nuestros acabados y nuestro sistema SATE para garantizar una buena durabilidad. El mantenimiento del acabado dependerá del tipo de material escogido y de la técnica con la que se aplicó. Pero en todo caso, debemos respetar siempre las indicaciones de los fabricantes y los requerimientos indicados en el libro del edificio que, en todo caso, deben ser, como mínimo, los señalados en el Código Técnico de la Edificación.
Como principales puntos a tener en cuenta a la hora del mantenimiento del SATE y sus acabados debemos destacar:
- Vigilancia periódica en épocas de mayores inclemencias meteorológicas.
- Limpieza de la fachada con detergentes PH neutro y con temperaturas no superiores a 60ºC.
- Sustitución o reparación de zonas en mal estado de manera inmediata.
Precio del sistema SATE
A la hora de calcular el precio de la instalación de este tipo de sistemas, tenemos que tener en cuenta la envergadura del trabajo. En función de la cantidad de m² a intervenir, el precio puede variar considerablemente.
Sin embargo, de manera aproximada, podemos esbozar una horquilla de precios que ronda los 50 – 70 €/m² y que incluye tanto el material como la mano de obra, así como el gasto repercutido de todos los sistemas de montaje auxiliares que hay que instalar para su colocación.
En cuanto al precio del acabado superficial para el SATE, entramos en un terreno que puede fluctuar mucho dependiendo del revestimiento escogido, pero si tenemos en cuenta un revestimiento continuo tradicional, su precio puede oscilar los 30 €/m².
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