Uno de los problemas más comunes en las viviendas situadas en zonas urbanas es el exceso de ruido exterior. El tráfico, las obras o incluso las propias conversaciones de la calle pueden llegar a ser realmente molestas y alterar nuestro descanso reduciendo así el confort en el hogar. Por eso, aprender cómo aislar ventanas del ruido es fundamental para mejorar la calidad de vida.
Hoy en día existen diferentes técnicas y materiales que permiten insonorizar ventanas de manera eficaz. Desde instalar unas nuevas ventanas hasta insonorizar las ya existentes, las opciones pueden llegar a adaptarse a distintos presupuestos y necesidades. En este artículo veremos cómo conseguir un mejor aislamiento acústico en nuestras ventanas, además de otros trucos para reforzar la tranquilidad en el hogar.
Principales soluciones para aislar ruido en ventanas
Sustituir por ventanas insonorizadas
La solución más eficaz a largo plazo es cambiar por completo las ventanas existentes por modelos más actuales diseñados específicamente para bloquear todo el ruido posible. Para ello, este tipo de ventanas cuentan con:
- Doble o triple acristalamiento: las cámaras de aire entre los vidrios reducen de forma considerable la transmisión de sonido.
- Vidrios laminados acústicos: algunos vidrios especiales incluyen una lámina plástica que absorbe vibraciones y atenúan el sonido.
- Marcos herméticos: tan importante es el vidrio como el perfil que lo sujeta; una buena carpintería con un cierre lo más hermético posible evita una gran cantidad de filtraciones sonoras.
Es importante remarcar que, en líneas generales, las ventanas abatibles siempre suelen garantizar un mejor aislamiento acústico que las ventanas correderas.

Añadir burletes y sellado
Una solución más económica y práctica para mejorar el sellado de las ventanas existentes sin la necesidad de cambiarlas por completo es reforzando sus juntas ya que, con el tiempo, suelen ir perdiendo eficacia y permitiendo la entrada del ruido. Podemos utilizar:
- Burletes autoadhesivos: fáciles de colocar y con gran capacidad de reducir filtraciones de aire y sonido.
- Sellado de silicona: la silicona es un material que se desgasta con el tiempo, así que es necesario sustituirla con el paso de los años.
- Espumas de sellado: si nuestro problema radica en la existencia de filtraciones entre la unión del marco y la propia pared de la casa, una solución muy eficaz es cubrir estas pequeñas grietas con una espuma de sellado que no solo mejoran el aislamiento acústico, sino que aseguran una buena estanqueidad y evitan que entre o salga aire por el perímetro de nuestras ventanas.

Colocar un aislante de ruido para ventanas
Existen láminas o vinilos acústicos que se adhieren directamente al cristal y actúan como un refuerzo aislante para vidrios con poco aislamiento acústico. Aunque no sustituyen el efecto de un doble acristalamiento, son una buena solución temporal y de bajo coste para no tener que cambiar los cristales por completo.
También existen paneles desmontables que se colocan en la parte inferior de la ventana, ideales para dormitorios o despachos donde el silencio es totalmente prioritario.
Trucos adicionales para mejorar el aislamiento acústico en casa
El ruido no solo entra por las ventanas, sino que también por las paredes, techos y puertas. Algunas medidas complementarias que puedes aplicar son:
- Aislar las paredes por el interior con un trasdosado de pladur con aislamiento acústico.
- Instalar un falso techo interior (de pladur o escayola) con la incorporación de aislamiento acústico.

Pero si lo que buscamos es aumentar un poco el confort acústico en casa sin la necesidad de entrar en ningún tipo de obra, también podemos optar por soluciones más sencillas como:
- Cortinas acústicas: fabricadas con tejidos gruesos y densos que absorben parte del ruido.
- Alfombras y tapicerías: ayudan a amortiguar las vibraciones sonoras dentro de la vivienda.
- Paneles fonoabsorbentes: colocados en paredes estratégicas, reducen considerablemente la reverberación del sonido.
Ventajas de invertir en aislamiento acústico
- Mayor confort en el hogar: el silencio favorece el descanso y la concentración.
- Eficiencia energética: muchas de las soluciones de aislamiento acústico también mejoran el aislamiento térmico, como los trasdosados de las paredes o los vidrios laminares.
- Revalorización de la vivienda: contar con ventanas insonorizadas siempre es un plus muy valorado en el mercado inmobiliario.

Aprender cómo insonorizar o aislar las ventanas del ruido es una inversión en confort y calidad de vida. Existen soluciones para todos los bolsillos, desde instalar unas ventanas insonorizadas hasta reforzar el sellado con burletes.
Sin embargo, incluso con estas mejoras, siempre pueden llegar a producirse algunos imprevistos: roturas de cristales, filtraciones en ventanas y muros… Por eso, además de implementar estas soluciones, conviene valorar la contratación de un Seguro de Hogar MAPFRE para estar cubierto ante posibles daños y mantener tu vivienda protegida en las mejores condiciones.