Si tu cisterna pierde agua constantemente, no llena bien o hace un ruido continuo después de tirar de la cadena, probablemente el flotador esté fallando. Saber cómo cambiar el flotador de la cisterna del WC es una tarea sencilla que puedes realizar tú mismo sin necesidad de tener que llamar a un fontanero.
Herramientas necesarias para cambiar el flotador de la cisterna
Antes de comenzar, prepara las siguientes herramientas y materiales básicos:
- Llave inglesa o alicates ajustables.
- Trapo o esponja para secar posibles fugas.
- Nuevo flotador compatible con tu modelo de cisterna.
- Destornillador plano o de estrella (según el tipo de tapa).
- Cubo pequeño o recipiente para recoger el agua residual.
Paso a paso para cambiar el flotador de una cisterna
Paso 1: Cierra la llave de paso
Localiza la llave de paso del WC, normalmente situada junto al inodoro o detrás de la cisterna, y ciérrala para cortar el suministro de agua.
Deberás girar la llave en sentido horario hasta que deje de pasar agua completamente. Si la llave está muy dura, prueba con aplicar un poco de lubricante o usa un trapo para conseguir mejor agarre.
Paso 2: Vacía el depósito de la cisterna
Acciona el botón o la palanca de descarga para vaciar el depósito por completo. Esto facilitará el trabajo y evitará que se derrame agua al manipular el mecanismo interior.
Paso 3: Retira la tapa de la cisterna
Levanta la tapa con cuidado. En los modelos más antiguos suele salir fácilmente, pero en los WC modernos con doble pulsador es posible que tengas que desenroscar o hacer palanca suave con un destornillador para liberar el mecanismo de los botones.
Si al destapar la cisterna, observas que queda algo de agua en el fondo, intenta secarla con una esponja o utiliza un recipiente pequeño para retirarla.
Paso 4: Localiza e identifica el flotador
Dentro del depósito verás un brazo o tubo conectado a una válvula lateral o inferior. Esa pieza móvil con una bola o copa al final es el flotador.
Según el tipo de cisterna, puede ser:
- Flotador de varilla (tradicional): con una bola redonda unida a un brazo metálico o de plástico.
- Flotador vertical (moderno): integrado en el propio cuerpo de la válvula de entrada, regulable en altura mediante un clip o tornillo.
Identificar el modelo es clave para comprar el repuesto correcto.
Paso 5: Desmonta el flotador viejo
Con la llave inglesa o los alicates, afloja la tuerca que une el flotador a la toma de agua. Esta conexión suele estar en la parte inferior o lateral del depósito.
Una vez suelta, extrae el mecanismo tirando suavemente hacia arriba.
Te recomendamos colocar un trapo o recipiente debajo de la cisterna para recoger el agua que pueda salir durante el proceso. Y aprovecha para limpiar la zona donde estaba colocado el antiguo flotador, retirando restos de cal, óxido o suciedad con un cepillo pequeño o vinagre blanco.
Paso 6: Instala el nuevo flotador
Introduce el nuevo flotador de la cisterna en el mismo lugar que el anterior. Es muy importante que te asegures de colocar correctamente la junta de goma para evitar fugas.
Aprieta la tuerca con firmeza, pero sin excederte para no deformar la rosca o romper el plástico.
Es posible que, en los modelos más modernos, simplemente tengas que insertar el mecanismo y encajarlo hasta oír un “clic”.
Paso 7: Ajusta el nivel de llenado
Cada cisterna tiene una altura máxima de agua recomendada (a menudo marcada en el interior con una línea).
Para ajustarlo:
- Si el flotador es de brazo metálico: dobla ligeramente la varilla hacia abajo si quieres menos nivel de agua, o hacia arriba si necesitas más.
- Si es un flotador vertical: gira el tornillo de ajuste o desliza el clip del mecanismo hasta alcanzar el nivel deseado.
Paso 8: Conecta la entrada de agua
Vuelve a conectar el tubo de alimentación al nuevo mecanismo de llenado. Ajusta con la llave inglesa hasta que quede firme y sin holgura, pero evitar apretar en exceso, ya que podrías dañar las roscas o las juntas.
Paso 9: Abre la llave y realiza las pruebas
Abre la llave de paso lentamente para que el agua vuelve a llenar el depósito. Observa el funcionamiento: el flotador debe subir suavemente y cortar el paso del agua cuando alcance el nivel adecuado.
Comprueba también que no haya fugas en la conexión ni goteos continuos. Si detectas alguno, aprieta un poco más las uniones o revisa que las juntas de goma estén bien colocadas.
Paso 10: Coloca la tapa de nuevo
Cuando todo funcione correctamente, coloca la tapa en su sitio y vuelve a encajar el pulsador o la palanca.
Haz una última comprobación tirando de la cadena varias veces para asegurarte de que el sistema funciona con normalidad.
Consejos adicionales
- Limpia el interior de la cisterna cada cierto tiempo.
- Comprueba que el nivel de agua no quede por encima del tubo de rebose.
- Guarda el modelo o referencia del nuevo flotador por si necesitas futuras piezas de repuesto.
Y recuerda, si quieres estar completamente protegido ante posibles fugas de agua, daños por humedad o averías domésticas, siempre es buena idea contratar un Seguro de Hogar MAPFRE que cubra este tipo de incidencias.








