Decorar con atrapasueños: aprende a hacerlos
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Atrapasueños de crochet, ganchillo, macramé, plumas, o lana… en todas sus variedades de tejidos y tamaños afianzan su reinado. Y ya no están relegados a ocupar el dormitorio para inducir al sueño.
Ahora invaden toda la casa aportando esa esencia bohemia, orgánica y natural, perfecta para ambientes de estilo nórdico, marinero, exótico, vintage, boho chic y, como no, étnico.
Estos objetos decorativos añaden calidez y textura a las paredes, además de aportar una nota de carácter y personalidad a la decoración. Pero lo que más nos gusta de ellos es que poseen el valor de lo artesanal: son fáciles de hacer, cualquiera puede crear el diseño que más le convenga, con lo que no habrá dos atrapasueños iguales.
La sugerente historia de los atrapasueños
Aunque cada vez se incorporan más a la decoración, los atrapasueños no son, ni mucho menos, algo nuevo. Su origen lo encontramos en el pueblo nativo americano de los ojibwa hace muchos siglos.
La leyenda habla de la existencia de Asibikaashi, una extraña mujer araña que velaba por el bienestar de todas las criaturas. Se inclinaba sobre las cunas de los niños mientras tejía una fina y delicada telaraña que era capaz de atrapar todo lo malo entre sus hilos, haciendo que el sueño de los bebés fuera muy placentero. Cuando el pueblo se dispersó por América del Norte, Asibikaashi no pudo proteger a todos los niños, por lo que fueron sus madres las que tomaron el relevo fabricando sus propios atrapasueños a partir de hebras de ortiga teñidas de rojo que se ataban en el interior de una argolla circular de madera de sauce.
En la década de los sesenta, el uso de los atrapasueños se popularizó gracias al movimiento hippie y su particular enfoque de la espiritualidad, el amor y la paz, y así ha llegado a nuestros días. En la actualidad, son un elemento de decoración de gran belleza, aunque ajeno a las propiedades mágicas que se le atribuyeron en un principio.
Cómo integrar los atrapasueños en la decoración
Es precisamente su naturaleza libre la que nos permite hacer uso de los atrapasueños al gusto. No hay límites: composiciones monocromáticas o en mil colores; dibujados sobre madera, tela o piezas cerámicas; colgados como elementos únicos de relevancia; pendidos de una rama heterogénea; como difusores de luz en las ventanas…
En cuanto a los acabados, las posibilidades también son ilimitadas, aunque las últimas tendencias apuestan por atrapasueños en blancos o crudos de los que penden cintas en lugar de plumas, y que rebosan un aspecto artesanal, con ese toque estudiadamente imperfecto de lo hecho a mano.
La forma más popular de usarlos es sobre la cama, con atrapasueños que penden de una varilla de madera de deriva. Para lograr un look cien por cien bohemio, ni siquiera hace falta tener una cama. Basta con poner un colchón en el suelo y en la pared, un telar o varios atrapasueños colgados de una vara larga a modo de cabecero. En lugar de mesillas, pueden ponerse dos lámparas colgantes con pantallas realizadas con fibras naturales que queden bajas, a un metro del suelo aproximadamente.
Una bonita forma de volver a los orígenes de los atrapasueños es usarlos como móviles en el cuarto del bebé. Se pueden hacer de colores vibrantes para estimular sus sentidos, o en neutros sobre la cuna, para favorecer la relajación e inducir al sueño.
Cómo hacer un atrapasueños paso a paso
Aunque el diseño original habla de un aro de madera de sauce tejido con hebras vegetales, cuentas y adornos, y del que cuelgan plumas, su apariencia ha variado mucho con el paso de los años. Los hay muy sencillos, como aquellos que no son más que un aro del que cuelgan cintas de diferentes formas y texturas; o más complicados, como los que sustituyen la “telaraña” central por macramé o crochet.
Nosotros hemos elegido un modelo muy sencillo pero vistoso. Para su elaboración necesitas un aro de madera para manualidades, hilo de punto de cruz en un tono crudo y chalk paint de colores vivos.
- Primero, forra el aro rodeándolo por completo con hilo, cuerda, cuero…lo que prefieras.
- Después, anuda un hilo en la parte superior y enróllalo elaborando un octógono. Continúa enrollando el hilo hasta llegar al centro. Como si tejieras una tela de araña. Mientras tanto, ve añadiendo abalorios para darle algo de color y ser más original. Termina con un nudo bastante fuerte.
- Puedes poner una cinta de color alrededor del aro para que sea más llamativo.
- Corta trozos de hilo o trozos de cordel, anuda un extremo a la parte inferior del aro y decora con cuentas o ata plumas en el extremo.
- ¡Listo! Ya solo te queda ver dónde quieres colocar tu atrapasueños.
Como ves, este tipo de propuestas demuestran que iniciarse en el mundo del Do It Yourself no tiene por qué ser difícil, y mucho menos si cuentas con el Seguro de Hogar MAPFRE, con coberturas que velan por la integridad de tu hogar y de todos los que viven en él.
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