Cuidados y cultivo del clavel de aire
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El clavel de aire es una planta muy interesante, exótica y sencilla de cuidar. Te contamos cómo puedes cultivarla en casa y qué es lo que necesita para desarrollarse correctamente. Se trata de una planta que puede mantenerse en buenas condiciones tanto en el interior como en exteriores, por lo que su versatilidad es muy amplia.
Cuidados del clavel de aire
El clavel de aire o tillandsia es una planta muy versátil que recibe su nombre porque el cultivo se hace suspendido en un jarrón adecuado. Lo mejor es que puede emplearse en jardines verticales, en recipientes o en rocas debido a sus raíces en forma de gancho que le permiten una gran adaptación.
Luz
Se trata de una planta de origen tropical, por lo que la luz es un punto imprescindible para su cuidado. Para mantenerla en las mejores condiciones de luminosidad, deberás tener cuidado y que el clavel de aire no reciba la luz solar de manera directa, ya que ésta puede producir quemaduras en sus hojas. Por lo tanto, debes colocarla en un espacio muy luminoso, pero alejado de los rayos del sol.
Temperatura
El clavel de aire es una planta que puede cultivarse tanto en el interior como en el exterior siempre y cuando se respeten sus cuidados básicos y se cumplan los parámetros en cuanto a luz y temperatura. Puede permanecer en el exterior todo el año si el clima es templado y húmedo. En caso contrario, lo mejor será que la tengas en el interior de casa.
Es una planta resistente en general, pero muy sensible al frío, por lo que conviene que la temperatura de su ubicación no descienda nunca de los 10 grados. En cuanto a las temperaturas máximas, el clavel de aire puede soportar hasta 30 grados sin problemas. Aunque con temperaturas extremas es conveniente controlar la humedad y el riego.
Riego
Su origen es tropical, por lo que necesita un elevado grado de humedad para poder desarrollarse correctamente. Si decides colocarla en el interior, deberás hacerlo siempre en un lugar bien ventilado, alejado de fuentes de calor y de corrientes de aire.
El clavel de aire requiere un nivel de humedad ambiental muy elevado, por lo que deberás mantenerla. Si vives en un clima seco o en los meses de verano, lo mejor es que la sumerjas de vez en cuando en agua, de forma ligera para evitar dañarla e impedir que el agua se acumule en exceso sobre las hojas y llegue a pudrirlas. Otra opción es usar un spray para pulverizar agua sobre ella y mantenerla así hidratada.
Abonado
El abonado siempre debe realizarse a través de fertilizantes específicos para este tipo de plantas. Debes tener en cuenta que para mantenerse no necesitan sustrato, por lo que proporcionarle los nutrientes adecuados para ellas es esencial. De utilizar otro tipo de productos la planta podría llegar a quemarse.
Cómo reproducirla
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La multiplicación de ejemplares requiere tiempo y paciencia y siempre debe realizarse tras la floración. Las flores de esta planta se asemejan a las de la bromelia y le aportan tonos fucsias y violetas que contrastan con sus hojas verdes en verano. Tras ello, el clavel comenzará a crear hijuelos.
Estas nuevas plantas de pequeño tamaño pueden reproducirse y colocarse en otros recipientes para obtener más claveles de aire. Para ello, debes tener en cuenta que es una planta con un crecimiento muy lento, por lo que deberás armarte de paciencia para conseguir que alcance el tamaño suficiente.
Dejar que crezca
Tras la floración y la aparición de las pequeñas plantas individuales, si quieres reproducirlas, deberás esperar un tiempo para que éstas puedan alcanzar un buen tamaño antes de separarlas de la planta madre.
Trasplantar en primavera
Por lo general, los hijuelos surgidos tras el verano estarán listos para ser trasplantados en la primavera. Para ello, debes ser muy cuidadoso e ir separando las plantas sin dañarlas. Por tanto, procura ir separando cada una de las ramas de ambas plantas con mucho cuidado y de manera individual.
Elegir un recipiente y una ubicación
Tras la separación de la planta antigua, podrás colocar la nueva en un recipiente acorde a su tamaño. En estos momentos, el clavel de aire ya puede sobrevivir por sí solo y para mantenerlo tan solo deberás aportarle los mismos cuidados que a la planta antigua.
Cuidar tus claveles de aire es muy sencillo si sabes cómo hacerlo. Del mismo modo, también lo será cuidar de tu casa con el Seguro de Hogar de MAPFRE. Descubre todas las ventajas que puede ofrecerte.
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