Claves para almacenar el vino en casa
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Hasta el mejor vino, si no está correctamente almacenado, puede estropearse. Por este motivo es necesario conocer cómo puedes guardarlo en casa para evitar que sus propiedades de sabor, color y aroma se pierdan con el paso del tiempo.
El mejor lugar para conservarlo, sin duda, es una bodega en la que se cumplan las condiciones de luz, humedad y temperatura idóneas para conservar el vino, pero la mayoría de las personas no disponen de un espacio así. A continuación, te damos algunas claves para que tus vinos se conserven durante más tiempo.
Tiempo
Antes de guardar un vino debes tener en cuenta que el tiempo puede ser un aliado o un enemigo. No a todos los vinos les sienta igual el paso del tiempo y, por ello, algunos no se deben mantener almacenados durante demasiados años si no quieres que estos se estropeen. Por lo general, deberás tener en cuenta que un vino joven podrá conservarse durante un periodo de entre uno y tres años.
El crianza aguanta un poco más, entre tres y seis años almacenado. Por su parte, los vinos reserva o gran reserva son los que más tiempo pueden permanecer en tu bodega. Los reservas se mantendrán en buenas condiciones en un plazo de entre seis y ocho años tras su compra y los gran reserva podrán llegar hasta los 10 años de almacenamiento.
Luz
¿Te has preguntado alguna vez por qué el vino tinto se embotella en cristal verde oscuro y el blanco en botellas transparentes? Esto es debido a la protección que cada uno de estos líquidos debe tener con respecto a la luz que reciben. Los vinos tintos son muy sensibles a la luz ya que demasiada luz puede provocar una oxidación excesiva alterando su color y su sabor.
Aunque los vinos de este tipo estén protegidos con una botella de un color que permite que penetren menos los rayos de luz, también es importante que a la hora de almacenarlos en casa lo hagas en un lugar oscuro. Este siempre debe estar alejado de fuentes de iluminación directa como pueden ser ventanas o puertas de cristal.
Temperatura
Fuente: https://cutt.ly/Uyr6yal
La temperatura es uno de los factores más importantes a la hora de mantener a salvo un buen vino. Para que este no se estropee es necesario que la temperatura no experimente variaciones bruscas ya que estas pueden afectar a las particularidades del vino.
Lo ideal para almacenar una botella de vino es hacerlo en un lugar fresco y que se encuentre a una temperatura que siempre se mantenga entre los 13 y los 17 grados.
Humedad
La humedad es esencial a la hora de mantener la calidad de un vino. Esta debe situarse siempre en torno al 70 por ciento. Si lo conservas en un ambiente muy húmedo o con vapor constante harás que los hongos proliferen con más frecuencia, algo que sin duda arruinará el caldo. Pero tan dañina para el vino es la humedad como la falta de ella.
En el caso de que no se encuentre en el grado óptimo el corcho puede deshidratarse y permitir la entrada de aire y con ella la evaporación del vino del interior de la botella.
Posición
La mejor opción a la hora de conservar una botella de vino es que esta se almacene tumbada, pero adquiriendo un poco de inclinación. Con ello se consigue que el vino esté en contacto con el corcho para que permanezca húmedo y que los posos que se hayan podido generar se mantengan en el fondo.
Esta posición es esencial ya que el corcho es una de las piezas fundamentales de una botella de vino, este hace que el líquido no pierda sus propiedades al mantener un cierre hermético. Con el paso del tiempo, el corcho puede deshidratarse y con ello perder su función al estar demasiado seco, por lo que dejará de ser hermético y el vino se estropeará.
Las botellas deben moverse lo menos posible, por ello y para facilitarte la tarea, además de colocarlas de la forma que te hemos indicado deberás hacerlo con la etiqueta hacia arriba. Sin duda este simple gesto te ayudará a no agitar el contenido y a seleccionar la que necesites en cada momento.
Debes tener en cuenta que la mejor posición para guardarlas es la horizontal, pero si tienes pensado sacar tus copas de vino en breve es mejor que unos días antes de consumirla la retires del lugar en el que la tengas almacenada y la coloques en vertical manteniendo las condiciones de humedad y temperatura. Esto hará que los sedimentos que puedan estar suspendidos en el vino se depositen en la parte inferior.
Elegir bien el lugar
Por último, si quieres mantener tus botellas de vino en las mejores condiciones, deberás contar con un lugar específico para ellas en el que se cumplan todas las condiciones señaladas. Éste además, debe ser un espacio fresco y con buena ventilación.
También debe estar alejado de olores que puedan contaminar el vino, ya sean estos naturales o químicos. Debes tener mucho cuidado con almacenarlos cerca de productos de limpieza ya que pueden afectar al vino y provocar una intoxicación grave al consumirlos.
Otra opción es que te hagas con una vinoteca en la que puedas mantenerlos siempre en óptimas condiciones, de esta forma te asegurarás el poder disfrutar de un buen vino cuando necesites celebrar un acontecimiento especial.
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