Lo primero, como siempre, será dejar preparados los ingredientes para que la elaboración de estos pepinos con queso y champiñones horneados sea más sencilla. Así que lava los pepinos, el tomate y los champiñones y sécalos bien; sobre una madera, corta los extremos de los pepinos, secciónalos por la mitad de punta a punta y quítales las pepitas (aquí hemos puesto tres pepinos para dos personas, pero calcula la cantidad en función de tus necesidades, según sean más o menos grandes), corta los champiñones en láminas verticalmente y haz lo propio con el tomate, pero en tajos horizontales y desechando los extremos (te saldrán unas diez lonchas); pela y pica muy fina la cebolla. Resérvalos ingredientes.

Impregna una fuente para hornear de aceite, y coloca encima los pepinos. Pon el horno a precalentar a potencia media-alta (unos 180ºC).

Sazónalos por la parte blanca, la de la carne, y rellénalos con queso de tetilla en tiras, los champiñones, orégano, la cebolla picada y coloca tres nueces en cada medio pepino.

Coloca las rodajas de tomate alrededor de la fuente, espolvorea un pelín de pimienta blanca y añade otro chorrito de aceite por todo.

Para finalizar, cuando esté listo el horno mete los pepinos con queso y champiñones y deja que se cocinen uno 40 minutos. De vez en cuando echa un vistazo para evitar que se te puedan quemar.