Cuando entramos en un espacio definido por suelo, techo y paredes, el color de la pintura de las habitaciones va a definir indudablemente las sensaciones que los ocupantes van a sentir estando en su interior. Si vivimos en un piso pequeño es imprescindible combinar muy bien todos los elementos y conseguir una buena armonía entre el color de las paredes.

Siempre se dice que lo ideal para hacer parecer que tu pequeño salón es un espacio mucho más grande es usar colores claros en las paredes. Pero no es lo único a tener en cuenta, ya que, por lo general, no hay que olvidar que es necesario usar pocas escalas cromáticas, utilizando solo dos o tres colores predominantes y sobre todo mantener una buena proporción entre todas las partes.

Todo esto se puede conseguir planteando un diseño acorde con cómo queramos vivir en nuestra casa y teniendo muy en cuenta cómo usar cada color y qué emociones transmite.

Blanco

Es el color por excelencia, el más neutro, el fondo ideal que todo lo admite. Con el blanco conseguiremos que la luz rebote lo máximo posible en todos los paramentos, llenando así de luz toda la estancia. Esa sensación de amplitud inunda el espacio al igual que lo hace la luz del día.

Pese a la imagen tan neutra y sin alma que parece ser antes de añadir elementos, como pequeños detalles o muebles, si lo combinamos adecuadamente conseguiremos que nuestro piso no parezca una estancia fría o impersonal. Además, las paredes blancas pueden combinar a la perfección con cualquier otro color, oscuro o claro, y hacer así un juego de planos interesante que pueda dar sensaciones de profundidad en ciertos espacios.

Fuente: https://bit.ly/3x8Yhgw.

También existen otras muchas tonalidades de blanco, como el blanco roto o el perla que dan un toque más moderno y combinan genial con elementos vintage, dando un aire sutil y delicado al salón.

Gris

Hoy en día se asocia mucho este color al minimalismo y la sofisticación, además de ser el color natural del cemento y del hormigón en bruto que tanto vemos combinar en reformas de pisos modernos.

Siempre y cuando utilicemos una tonalidad clara, este color también va a ayudar a aumentar la luz en el interior de cualquier habitación. Y es genial para el salón o la cocina cuando estos espacios están unidos, ya que aporta un tono muy agradable a la vez que neutro para combinar con cualquier color o con su propia escala cromática, desde el blanco hasta el negro.

Fuente: https://bit.ly/3mZqi5v.

Beige

Este color aporta sutileza a la vez que armonía, convierte cada estancia en pura paz y tranquilidad. Sigue siendo un color muy claro pero fácilmente identificable con un blanco al lado, lo que le hace resaltar aún más y potenciar las emociones que trasmite. Es cálido y muy sofisticado, sin duda es una buena opción como fondo neutro para combinar con maderas y con tonos blancos o grises.

Fuente: https://bit.ly/3dthvFL.

Colores pastel

Si lo que buscamos es un gran toque de personalidad pero sin renunciar a las tonalidades más claras, una opción que está muy de moda hoy en día son los colores pastel. Todos y cada uno de ellos aportan frescura y un aire claro, a veces incluso juvenil, por esto son geniales para dormitorios infantiles o para resaltar espacios concretos.

Combinan a la perfección con el blanco puro o incluso entre todos ellos, eso sí, debemos recordar que para estancias pequeñas es recomendable utilizar solo 3 colores en total.

Fuente: https://bit.ly/2OZVKEe.

Son colores muy puros pero tamizados por el blanco que transmiten cierta suavidad y uniformidad. Se usan mucho:

  • Celeste
  • Amarillo claro
  • Rosa palo
  • Mostaza
  • Menta
  • Lila

Colores oscuros

No solo con colores claros podemos jugar con las emociones y los espacios. Existen infinidad de colores, cada uno con sus matices y características, que pueden transformar por completo una estancia, haciéndola parecer más grande, más larga o más ancha. Incluso podemos jugar con distintos planos de colores para conseguir efectos visuales con los que dar a un espacio un carácter determinado. Por ejemplo:

  • El rojo brillante combinado con un techo blanco hace parecer al salón mucho más amplio.
  • El verde transmite esperanza y tiene un carácter natural y vegetal.
  • El azul intenso combinado con el gris claro y el blanco aporta elegancia y serenidad.
  • El negro puede ser utilizado para distinguir una pared en concreto jugando así con los planos y definiendo una estancia.

Afortunadamente, la pintura de las paredes es solo eso, así que es muy fácil de cambiar o sustituir y siempre que nos cansemos de algún color, podemos pintarlo rápidamente y darle un aire nuevo a la casa. Si en mitad de este proceso, tus muebles, tus electrodomésticos o alguna parte de tu casa sufre un accidente inesperado, recuerda que tu Seguro de Hogar MAPFRE, te atenderá rápidamente para dar una solución a tus problemas.