Viajar con niños es, sin duda, una experiencia muy enriquecedora. Los pequeños descubren nuevos paisajes, gastronomías y culturas, mientras los adultos disfrutan de un tiempo en familia muy valioso. Ahora bien, más allá de los aspectos positivos, también hay que tener en cuenta que no todos los destinos resultan igual de cómodos o prácticos. La clave está en encontrar lugares que combinen accesibilidad, seguridad, actividades adaptadas para niños y, por supuesto, diversión.
Europa es ideal para este tipo de escapadas, ya que muchas de las principales ciudades cuentan con infraestructuras pensadas para familias. Parques, museos interactivos, enclaves naturales y hoteles en los que se tiene en cuenta a los más pequeños, hacen que viajar por el viejo continente sea un placer. Además, las distancias entre los principales destinos europeos suelen ser cortas, lo que facilita planificar rutas sin grandes desplazamientos.
Mejores destinos europeos con niños
Europa ofrece increíbles destinos para viajar en familia, pero aquí vas a descubrir cinco ciudades que lo tienen todo para unas vacaciones memorables. Desde el encanto tradicional de Oporto hasta la magia de Edimburgo, pasando por la naturaleza de Funchal, la historia de Roma o la esencia mediterránea de Marsella, vas a descubrir lugares que hacen que viajar con niños sea muy enriquecedor.
Oporto
La segunda ciudad más importante de Portugal en un destino muy popular para familias gracias a su tamaño (manejable para un fin de semana, por ejemplo) y su ambiente acogedor y cercano.
Un paseo en barco por el río Douro es una de las actividades estrella, pero hay muchas más, como disfrutar de una jornada en la Fundación de Serralves, descubriendo su Casa Rosa o recorriendo el Treetop Walk, una pasarela de madera de 245 metros de longitud que nos lleva a más de 15 metros del suelo. Y, para los más pequeños, el museo interactivo World of Discoveries, es muy top, ya que recrea los viajes de los navegantes portugueses.
En cuanto al alojamiento, la ciudad ofrece hoteles familiares céntricos y apartamentos turísticos perfectos para mantener las rutinas durante el viaje. Mi recomendación es apostar por el barrio de Cedofeita para disfrutar One Shot Palacio Cedofeita, un hotel que constituye un auténtico oasis y, además, tiene mucha historia a sus espaldas, puesto que fue uno de los primeros edificios de la ciudad en tener ascensor.
Funchal
Seguimos en Portugal, pero ahora viajamos hasta Funchal, capital de la isla de Madeira y uno de los mejores destinos para viajar con niños. Su clima templado durante todo el año es perfecto para realizar actividades al aire libre.
Tanto el jardín botánico como el jardín tropical Monte Palace son visitas imprescindibles. Otro plan divertido es subir en el teleférico de Funchal, que ofrece vistas espectaculares de la bahía. Y los más aventureros disfrutarán de un paseo en los tradicionales carros de cesto, trineos de mimbre que bajan las colinas de la ciudad de manera vertiginosa. Además, la isla es perfecta para practicar senderismo en los bosques de laurisilva, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En cuanto al alojamiento, el Barceló Funchal Oldtown es una delicia: personal de 10, muy céntrico (a diez minutos a pie de museo CR7) y con unas instalaciones que, en su día, pertenecieron a la fábrica Oliveira Bordados Enmaderienses o a la familia Blandy’s, pionera del comercio del vino de Madeira.
Roma
Roma es un museo al aire libre tanto para los adultos como para los niños. Y es que la ciudad eterna combina historia, gastronomía y diversión de una manera que encanta a toda la familia.
El Coliseo suele ser el favorito de los más pequeños, puesto que lo asocian con gladiadores y batallas épicas. Otra parada imprescindible es el castillo de Sant’Angelo, que permite explorar pasadizos tenebrosos. Y, para quienes prefieren algo más relajado, las plazas de Roma, como Piazza Navona o Campo de’ Fiori, son ideales para descansar y disfrutar de helados artesanales.
El Bioparco di Roma, un zoológico histórico ubicado en Villa Borghese, es otro de los imprescindibles junto a Cinecittá World, que combina un parque de atracciones tradicional con parque acuático que permanece abierto durante la temporada estival.
Los hoteles del centro histórico de Roma suelen ser bastante costosos y el precio no se corresponde con los servicios e instalaciones. Lo mejor es alejarse un poco y optar por barrios más periféricos o decantarse por apartamentos turísticos.
Marsella
Marsella, la ciudad portuaria más famosa del sur de Francia, es un destino muy recomendable para familias que buscan playa e historia con ambiente mediterráneo.
El Puerto Viejo es un excelente punto de partida. A pocos pasos se encuentra el Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo (MuCEM), con exposiciones interactivas y espacios al aire libre perfectos para que los niños se diviertan.
En verano, una excursión en barco hacia las Calanques de Marsella permite a las familias descubrir playas escondidas de aguas cristalinas, o, si preferimos exprimir al máximo la ciudad, siempre se puede recorrer a bordo de un pequeño trenecito turístico.
Marsella también destaca por una gastronomía mediterránea que ofrece alternativas exquisitas para los más pequeños de la casa. Y, en cuanto a alojamiento, el Puerto Viejo es una excelente opción, puesto que hay infinidad de hoteles con precios bastante competitivos.
Edimburgo
La capital de Escocia es un destino mágico para los niños, con castillos, leyendas y paisajes que parecen sacados de un cuento.
El castillo de Edimburgo domina la ciudad desde lo alto y es la visita estrella con niños, que se sienten fascinados con sus mazmorras. En la Royal Mile, además de tiendas y espectáculos callejeros, se puede visitar el museo de la infancia, un espacio gratuito que alberga juguetes de distintas épocas.
Los amantes de la saga Harry Potter deben visitar sí o sí, la mítica casa de té The Elephant House, puesto que J.K. Rowling dio vida al mago en sus salones con vistas al Castillo de Edimburgo. Y, para disfrutar de naturaleza, se hacen imprescindibles las excursiones a Princes Street Gardens o Arthur’s Seat, un antiguo volcán que ofrece unas vistas espectaculares.
En cuanto al alojamiento, Edimburgo tiene una amplia oferta de hoteles con habitaciones familiares y apartamentos en pleno centro a precios bastante económicos siempre que se reserven con antelación y no coincidan con su mítico festival.
Consejos para viajar con niños por Europa
- Planifica con calma: reserva actividades con antelación y combina planes culturales con momentos de descanso.
- Elige alojamientos familiares: hoteles con habitaciones amplias, actividades para niños o apartamentos con cocina siempre facilitan el viaje.
- Adapta los ritmos: respetar horarios de comida y sueño ayuda a que los pequeños no se cansen y puedan disfrutar tanto como los adultos.
En definitiva, Europa ofrece un sinfín de destinos adaptados para familias, pero Oporto, Funchal, Roma, Marsella y Edimburgo destacan gracias a su accesibilidad, gastronomía y oferta cultural. Cada ciudad ofrece experiencias únicas: desde navegar por el Douro hasta descubrir volcanes escoceses, pasando por calas mediterráneas, jardines botánicos y ruinas romanas.
Y ahora que ya sabes los mejores destinos para viajar con niños por Europa, es momento de plantearse la contratación de un Seguro de Viaje, puesto que puede ofrecerte innumerables ventajas. El Seguro de Viajes MAPFRE cuenta con la cobertura de asistencia a personas, que te permitirá viajar tranquilo sabiendo que cualquier percance quedará solventado como si se tratara de un ‘juego de niños’.
