La piscina es uno de los elementos principales de diversión y relax del verano en nuestro hogar. Pero cuando finaliza el calor y ya no vamos a hacer uso de la piscina, lo más habitual es vaciarla y dejarla limpia hasta la temporada siguiente. Sin embargo, para ahorrar agua, es posible que algunos veranos tengamos que dejarla llena durante todo el invierno. Si este es el caso, te contamos cómo limpiar la piscina sin vaciarla para que el agua esté perfecta durante todo el año. Además, el mantenimiento del agua durante el invierno ayuda a conservar la estructura y revestimientos, evitando grietas o deterioro por cambios bruscos de temperatura.
Tratamiento del cloro
Para mantener el agua durante todo el año, especialmente en aquellas épocas en las que las temperaturas adversas pueden estropear el agua de la piscina, es recomendable realizar una supercloración o cloración de choque. Se trata de una técnica que consiste en aplicar sobre el agua una dosis de cloro muy elevada que termine con toda la suciedad de la piscina, con el fin de que el agua se mantenga limpia. Para esto, existen productos ya preparados que nos indican las medidas exactas a verter. Actualmente, muchos kits incluyen cloro granulado de disolución rápida que permiten calcular la dosis exacta en función del volumen del vaso. Del mismo modo, puedes optar por sistemas automáticos de dosificación que controlan de forma precisa la cantidad a aplicar.
No obstante, el cloro normal que se utiliza para el mantenimiento habitual puede servir, pero en cantidades muy elevadas difíciles de calcular sin herramientas específicas. Por ello, es recomendable que utilices sistemas de medición inteligentes o digitales que te permitan conocer las necesidades de cloro para su mantenimiento.
Si buscas una alternativa al cloro, podrás tratar el agua de la piscina mediante oxigeno activo o peróxido de hidrógeno ya que con estos tratamientos podrás eliminar la materia orgánica y las bacterias sin tóxicos.
En esta misma línea puedes clorar el agua usando sistemas de electrolisis salina para generar cloro de forma natural mediante sal común disuelta en el agua para evitar añadir productos químicos de forma continuada que mantengan el agua en óptimas condiciones.
Nivel de pH
Recuerda que es muy importante comprobar el nivel de pH: los niveles recomendados comprenden entre 7,2 y 7,6, de lo contrario tendremos que ir ajustándolo hasta el nivel óptimo, con la ayuda de reactivos específicos recomendados. En el mercado podrás encontrar medidores electrónicos de pH para saber sus niveles en tiempo real y ajustarlo de manera automática mediante bombas dosificadoras.
Limpieza del filtro y uso de algicidas
Las algas que pueden aparecer en la piscina son muy difíciles de eliminar; por eso, lo más recomendable es prevenir su presencia con el uso de algún algicida al principio y fin de la temporada. Puedes decantarte por algicidas de amplio espectro ya que no provocan espuma y son eficaces ante cualquier tipo de agua.
Por otro lado, en el mercado existen productos específicos para tratamientos invernales, que además de efecto antialgas, incorporan decantador y bactericida para que el agua se conserve en perfecto estado hasta que vuelvas a utilizar la piscina.
Por último, deberás asegurarte de que los filtros de la piscina están limpios y en perfecto estado. Recuerda que debes filtrar el agua como mínimo durante unas 6-8 horas al día. Para mejorar el rendimiento, es aconsejable también comprobar la presión del filtro, purgar el aire y limpiar o sustituir el material filtrante (arena, vidrio o cartucho) antes del invierno. Para mejorar la eficiencia de tu sistema de filtrado puedes utilizar temporizadores programables para automatizar los ciclos de filtración atendiendo al estado del agua y a las condiciones climáticas.
Uso de herramientas específicas
Para limpiar la piscina sin vaciarla puedes utilizar también robots limpiafondo automáticos, para quitar la suciedad de las paredes de la piscina, del fondo o de la línea de flotación. De esta forma conseguirás eliminar los restos orgánicos que se hayan podido acumular y partículas nocivas para el agua que pueden hacer que el agua no se conserve como debería.
Aunque si quieres mantener el agua limpia durante todo el año es fundamental que lleves a cabo un buen mantenimiento durante todo el año. Puedes optar por la incorporación de cubiertas o lonas que te permitan mantener la piscina protegida frente a la suciedad.
Estas son algunas recomendaciones para que tu piscina se mantenga en óptimas condiciones durante todo el año y sin necesidad de vaciarla. Porque el mantenimiento de cualquier espacio o instalación en tu vivienda en fundamental para prevenir, con los Seguros de Hogar Familiar MAPFRE no tendrás que preocuparte por ningún imprevisto que pueda ocurrir en tu hogar. Ya sea en la cocina, en el dormitorio, o en la piscina, nuestras coberturas no tienen límites y por ello te ofrecen las mejores garantías adaptadas a tus necesidades: daños materiales por agua, como derrames y fugas, asistencia familiar, reparaciones y reformas e incluso orientación médica telefónica.
