Aunque sea un miembro más de tu familia y compartas con él grandes momentos, tu perro necesita cuidados distintos a los que puedas necesitar tú. Uno de ellos es la alimentación y otro esencial, es conocer cada cuanto se debe lavar a un perro para que se encuentre siempre en las mejores condiciones de higiene y salud.

Los perros necesitan mantener una correcta higiene, no solo porque en muchas ocasiones comparten casa con nosotros, sino porque una falta de limpieza puede acarrear importantes problemas para su bienestar. La suciedad puede propiciar la aparición de enfermedades en la piel o de pulgas. Por lo tanto, olvídate de las creencias populares sobre baños que recogen que la utilización de perfumes o jabones destinados a perros pueden hacer que este pierda su olor natural o que un baño puede dañar su piel y su pelo.

A pesar de que los baños son importantes para mantener su salud, tampoco debes hacerlo en exceso ya que en estos casos, su PH puede verse alterado al utilizar agua y jabón. Lavar a tu perro cuando se ensucia es necesario, lo importante es conocer cada cuánto tiempo debes hacerlo y eso dependerá principalmente de las características propias de tu mascota.

Cada cuanto debo bañar a un perro de pelo largo

El pelaje de un perro determinará en una gran medida cada cuánto tiempo necesitará un buen baño para estar limpio y aseado. Si tu mascota tiene el pelo largo, será necesario que le apliques más cuidados ya que es más fácil que se acumulen restos de suciedad o polvo.

Por otro lado, la periodicidad del baño dependerá también de la actividad física que realice tu perro y de si se ha ensuciado estando en la calle. Si ha estado jugando en el barro o revolcándose en lugares sucios, es conveniente darle un baño. Aunque si este no es el caso, el baño deberá realizarse una vez al mes, más o menos. En el caso de que no tenga el pelo largo del todo, pero tampoco sea corto, bastará con que lo laves una vez en un periodo de entre cuatro y seis semanas.

Perros de pelo corto

Fuente: http://bit.ly/2l5fNlR

Los perros de pelo corto requieren muchos menos cuidados de limpieza que los de pelo largo, por lo que la frecuencia del baño deberá ser inferior. A pesar de ello, siempre debes utilizar productos específicos para perros. Gracias a estos baños lograrás una buena salud sin dañar su PH natural. Lo más recomendable, sin tener en cuenta la actividad de tu mascota, es que lo introduzcas en la bañera una vez cada seis u ocho semanas. Con esta frecuencia será suficiente para él.

Cómo bañar a tu perro

Tan importante como conocer la frecuencia del baño es saber cómo debes realizarlo correctamente. Lo primero que debes hacer antes de meter a tu perro en la bañera es cepillar bien su pelo para eliminar todas las impurezas.

A continuación comprueba la temperatura del agua. Esta debe estar caliente pero que no llegue a quemar, un truco es usar una temperatura que sea adecuada para ti. Introduce al perro y no pongas el tapón ya que si se llena el agua se ensuciará.

Comienza a mojarle suavemente en la ducha para que vaya acostumbrándose a la temperatura y no experimente cambios bruscos, ve poco a poco, sin prisas. Cuando esté mojado, masajea bien el pelo para que el agua penetre correctamente hasta su piel. Ten cuidado y evita que entre en la nariz, los ojos o las orejas.

Aplica su champú masajeando bien y de forma abundante para que puedas deshacerte de toda la suciedad. Realiza movimientos enérgicos para que este llegue a todos los rincones de su cuerpo. Tras ello, aclara con abundante agua hasta que toda la espuma haya desaparecido. Introduce tus manos entre el pelo para comprobar que no quedan restos de jabón y que el agua está completamente limpia.

Tras el baño toca el secado, este puede hacerse de distintas formas: al aire libre, con secador o con toalla. La utilización de unas u otras dependerán de ti y de lo que más le guste a tu perro, aunque algunas son más recomendables que otras. Uses el método que uses, debes secar con una gasa sus orejas para evitar que la humedad se acumule y pueda causarle una otitis.

  • Aire libre: si en el exterior brilla el sol y la temperatura es agradable, la mejor opción es que tu perro se seque por sí mismo con un agradable paseo. Antes de salir, retira el exceso de humedad con una toalla y deja que el viento haga el resto.
  • Con toalla: en el caso de que necesites secar a tu perro de forma eficaz, lo mejor es que te decantes por una toalla si no tienes tiempo de dejarle secar al aire libre. Frota bien hasta que elimines la humedad y usa tantas toallas como sean necesarias para lograr que se seque.
  • Con secador: aunque es lo más rápido, no es lo mejor, ya que puede provocar quemaduras o que tu perro se altere. Si necesitas hacerlo, utiliza siempre el aire frío e introduce tu mano entre el chorro de aire y el animal para evitar quemaduras.

Limpio durante más tiempo

Con el objetivo de lograr una correcta higiene en tu mascota es conveniente que respetes los tiempos entre lavados y que realices una serie de cuidados diarios con el objetivo que se mantenga limpio durante el mayor tiempo posible.

Como has leído, la gran mayoría de la suciedad se acumula en el pelaje, por lo que es necesario, ya tenga el pelo corto o largo, cepillarlo a diario. En las razas con una mayor cantidad de pelaje, será necesario que lo hagas al menos dos veces al día para quitar todas las impurezas que se hayan podido acumular. Además, conseguirás eliminar de manera muy eficaz el pelo muerto y evitar enredones.

Limpia sus patas cada vez que vuelva de la calle con una toallita húmeda y sécalas bien, sobre todo si está dentro de casa. Así también comprobarás que ningún elemento se ha clavado en sus almohadillas. Por último, aquí te dejamos unos consejos básicos para mantener la higiene en casa si tienes mascotas.