Lleva tu tupper en bolsos hechos a mano

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Disfrutar en el trabajo de comida casera es la opción que cada día más personas eligen, por eso las calles y los transportes públicos de muchas ciudades se han llenado de bolsas isotérmicas, de plástico o mochilas donde cada uno transporta su tupper como puede o quiere. La verdad es que los tuppers representan un ahorro importante que te alegrará el final del mes. Así que, si te apetece algo diferente y realmente adaptado a tus necesidades para llevarte la comida de casa, pásate a los bolsos hechos a mano: con este DIY y un poco de empeño estrenas bolsa exclusiva mañana mismo.

No hace falta que seas un manitas aunque para hacer este trabajo, sí es preciso que sepas coser o que al menos, tengas a alguien que pueda ayudarte con ese detalle. Hay muchas opciones pero aquí tienes un par de ideas muy molonas de cómo hacer bolsas para comida para que elijas o modifiques al gusto.

• Bolsa de plástico: sencilla e infalible

La tela plastificada igual no sabías ni que existía, pero todo son buenas noticias: no solo puedes comprarla en cualquier tienda de tejidos, incluso en grandes bazares, sino que además es barata y la vas a encontrar de mil y un estilos. Colores lisos, plateados, con estampados, con dibujos y fotos, cuadros vichy… imposible que  no encuentres el tejido que más te guste para elaborar tu bolsa de tupper.

Una de las ventajas de hacer tu propio bolso es que puedes elegir las medidas de acuerdo con tus necesidades de espacio, el consejo es que midas tus tuppers y que te asegures que los que usas a menudo para llevar tu menú al trabajo caben en la bolsa que vas a hacer. Truco de experto: deben entrar lo más ajustado que sea posible y siempre de pie para evitar vuelcos accidentales.

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La bolsa de plástico para la fiambrera es rectangular y con fondo para que la comida pueda asentarse cómodamente en el fondo. Necesitas cortar un par de rectángulos para cada uno de los lados principales -24X34 centímetros- , dos laterales para darle profundidad  -16×34- y la base -16×34- , además de las dos asas -10×44-. Las medidas debes adaptarlas, pero estás son adecuadas para una bolsa de tamaño medio para un tupper rectangular de unos 20 centímetros de largo.

Con las piezas cortadas solo resta que vayas cosiendo entre ellas –siempre con la tela del revés- para conformar la bolsa, al final cose las tiras para las asas y dale la vuelta a la bolsa y a las asas para sujetarlas en la parte superior de la misma.

• Polipiel con aislante: sofisticada y elegante

El bolso para tu tupper tiene que ser de tu gusto y, además, ser práctico, fácil de limpiar y resistente. Hay personas que sí necesitan que tenga asa –otras no porque la meten en el bolso o mochila-  y que sea isotérmica, pero no por ello, tienes que conformarte con una bolsa nevera de camping. Con tela aislante térmica puedes forrar cualquier otro tipo de tejido –incluido polipiel o cuero- de manera que por fuera la apariencia será una bolsa de diseño y por dentro, una eficiente nevera que mantenga tu comida protegida del frío y el calor mientras llegas al trabajo.

• De papel kraft: un clásico renovado

Hacer la bolsa para el tupper en  forma de una bolsa de papel kraf – las clásicas de llevar comida en color marrón- es una tendencia que está muy de moda. No es muy complicada y es perfecta para darle un toque diferente a esta labor. Esta estructura permite muchas variantes, puedes usarla en cualquier tejido, medida, dividirla por compartimentos  y ponerle o no asa.

Como las bolsas de papel de comida, la tuya para el tupper tiene que tener fondo y ser rectangular, la parte de arriba se enrolla sobre sí misma y cierra con un botón, un broche a tu gusto o con velcro, según prefieras. Debes cortar las mismas piezas en forma rectangular tanto en la tela elegida para la parte exterior como en la térmica para forrar el interior. Si decides hacer la bolsa con dos apartados: una superior para postre y cubiertos,  y otra inferior para los contenedores de comida, lo ideal es usar una cremallera para separar y facilitar el acceso entre partes.

https://bit.ly/2VfB4Yc

En la red encontrarás un montón de patrones para hacer este tipo de bolso para el tupper y algunas otras ideas, pero recuerda que lo esencial es que adaptes siempre a ti cualquier DIY para que sea realmente práctico para resolver tus necesidades. Si decides hacer la bolsa de polipiel y forrada de tela térmica, tendrás una bolsa muy práctica, ya que protegerá tu comida, pero también muy bonita y exclusiva con el toque extra de elegancia y sofisticación que aporta el polipiel.

Dicen los que hacen bolsos  a mano que es una actividad que engancha, pronto querrás hacer una para tu amiga, para tu pareja o para tu familia. Este tipo de bolsas pueden usarse para muchas otras cosas como llevar la comida de los niños, un libro para leer o la compra, por ejemplo, si la haces en un tamaño más grande. La versatilidad es tremenda en todos los sentidos, elige telas diferentes y sorprendentes fuera de los clásicos para comidas, si buscas una bolsa para tupper que llame la atención de todos tus compañeros.

Ahora ya sabes que con el tupper en tu puesto de trabajo ahorras dinero y ganas  en salud, prepara recetas adecuadas para tupper congela y cada día transporta al trabajo tu comida en tu nueva bolsa para tupper DIY. Recuerda que si tu frigorífico se empeña en arruinar tu previsión de comidas para la semana, la cobertura para alimentos refrigerados del Seguro de Hogar MAPFRE no lo permitirá, protegiendo eficazmente todo el contenido de tu nevera y congelador.