Polvorones caseros
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Los primeros se diferencian de los segundos en que incluyen almendra molida, contienen más cantidad de harina y el horneado es más fuerte e intenso, lo que les proporciona esa textura arenosa tan característica. La tradición dicta que deben aplastarse con las manos antes de comerlos para evitar que se desmigajen a cada bocado.
Características
Ingredientes
- 125 gr Almendra molida
- 500 gr Azúcar
- 1 kg harina
- 500 gr Manteca de cerdo
- 1 cd Azúcar glas
Elaboración paso a paso
- Para empezar nuestra receta de polvorones caseros, comenzaremos tamizando la harina. Pásala por un colador o tamiz para conseguir que se separe en pequeñas partículas. Así, trabajaremos mejor con ella y los resultados serán más satisfactorios. Después, añade el ingrediente estrella de esta receta navideña: la almendra molida. Remuévelo todo con ayuda de las manos o con una cuchara de palo hasta que los ingredientes queden completamente mezclados.
- Extiende la mezcla resultante sobre la bandeja del horno, pero sin apretarla ni comprimirla: debe quedar suelta. Enciende el horno a 150 grados con calor en la parte de arriba y la de abajo e introduce la bandeja durante treinta minutos. Cada cierto tiempo, remueve la mezcla con una espátula para que no se apelmace, ya que queremos conseguir su característica textura arenosa.
- Pasada la media hora, deja que se enfríe antes de seguir manipulando la masa.
- Después, incorpora la manteca de cerdo y el azúcar y mézclalo a conciencia hasta conseguir una masa homogénea. Añade también una cucharadita pequeña de canela para darle un toque de sabor, y vuelve a amasar todos los ingredientes.
- Estira la masa con ayuda de un rodillo sobre una superficie limpia y seca. Hay que tener en cuenta que como los polvorones no crecen en el horno, debemos dejar el grosor que lucirán cuando ya estén hechos (un centímetro aproximadamente será lo más indicado).
- Con un molde redondo para galletas (o en su defecto, un vaso o similar) ve cortando los polvorones caseros.
- Sitúa la rejilla del horno a media altura, pon un papel vegetal, y sobre él, ve colocando los polvorones que has cortado en el paso anterior.
- Hornéalos a 200 grados durante 20 minutos, con la opción de grill activada. Se trata de darle ese golpe fuerte de calor que hará que adquieran la típica textura.
- Una vez hechos, deja que se enfríen. Después espolvorea por encima con el azúcar glas y envuélvelos de uno a uno en un papel de seda retorciendo los extremos (a modo de caramelo). Tradicionalmente se sirven en una bandeja acompañados de mantecados, trozos de turrón y peladillas.
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