Características

Tiempo de preparación 5 minutos
Tiempo de cocción 20 minutos
Coste 3 euros

Ingredientes

  • 150 gramos azúcar
  • 1 vaso agua
  • 1 unidad limón

Elaboración

Elaboración paso a paso

  • En primer lugar, para elaborar nuestro caramelo líquido debemos contar con todos los ingredientes a mano para poder ir empleándolos en los tiempos estimados y conseguir crear la receta dela forma más sencilla posible.
  • Una vez que tengas todo preparado, coloca dentro de una cazuela los 150 gramos de azúcar a fuego medio. Puedes usar la variedad que más te guste, lo normal es utilizar azúcar blanco normal, aunque también puedes decantarte por azúcar moreno si te gusta más su sabor.
  • Tras colocar el azúcar en la cazuela añade un vaso de agua sobre ella. Si quieres que quede más espeso deberás reducir la cantidad de agua o evitarla y cocinarlo al baño María. En este caso vamos a usar el agua para poder conservar mejor el caramelo una vez cocinado.
  • Parte el limón por la mitad y exprime su jugo con un exprimidor. Una vez realizado este paso, añade el zumo junto con el azúcar y el agua. Esto ayudará a que se disuelva mucho mejor. Deja que el azúcar se vaya disolviendo poco a poco mientras mezclas con una cuchara todos los ingredientes.
  • Cuando el azúcar esté completamente integrado en la mezcla, debes dejar de remover para que el caramelo empiece a hervir. A continuación, mueve la cazuela para que el azúcar se disuelva, pero no se cristalice. Poco a poco irá adquiriendo un tono tostado oscuro, este será el momento de retirarlo del fuego porque ya estará listo.
    Si vas a utilizarlo en el momento, colócalo en los moldes que desees para que este se enfríe. En caso de que quieras conservarlo para más adelante, podrás hacerlo sin problemas gracias a la incorporación del zumo de limón. La mejor forma de conservarlo es introducirlo en tarros de cristal herméticos y guardarlos en el frigorífico para que puedas utilizarlos cuando lo necesites.
  • Como ya hemos adelantado antes, puedes hacer también el caramelo al baño María si este te gusta más espeso y vasa consumirlo nada más cocinarlo. Para ello, deberás introducir una olla más pequeña dentro de una cazuela y rellenar con agua caliente hasta que esta al alcance un tercio de la olla. A continuación, deberás añadir el azúcar para que se empiece a disolver y continuar con los pasos que hemos visto en el apartado de elaboración anterior.