Bulbos que se siembran en otoño y florecen en primavera
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El encanto de la jardinería es que permite que en cada estación nos podamos enfocar en trabajos y objetivos distintos y que siempre tengamos opciones. Solo hace falta tener algunas ideas tanto del tipo de cuidados que son adecuados en estas fechas como de las plantas que mejor prosperan durante esta época.
Características de las plantaciones otoñales
El otoño es un periodo perfecto para comprar semillas de plantas de temporada que ya están a punto para ser plantadas en el jardín o para plantar bulbos que se desarrollarán en primavera.
En el mercado encontrarás algunos bulbos para plantar en esta época bajo la tierra. Estos elementos van creciendo y acumulando nutrientes durante el periodo de frío, para después, cuando llegue la primavera, desarrollar la planta. Algunas de estas plantas que se siembran en otoño y florecen en primavera son el lirio de los valles, el Jacinto, el crocus, el tulipán, el narciso, la anémona o el ajo ornamental.
Otras plantas más resistentes que utilizan los meses de frío para el letargo y poder así, crecer con más fuerza y esplendor en el cuarto y quinto mes del año, son las rosas, los pensamientos, las amapolas y los delfinios.
¿Qué bulbos podemos sembrar en otoño?
- Jacinto: es una planta que puede alcanzar los 25 centímetros. Como particularidad comentaremos que sus flores tienen 6 pétalos con una gama de colores que van desde el blanco al rosa, pasando por el azul, el lila, etc.
- Anémona: puede llegar a medir entre 15 y 25 centímetros de altura. Sus flores son de tonos pálidos. Las más comunes son la anémona blanda y la coronaria. Los cuidados básicos que necesita la anémona son plantación a 5 centímetros de profundidad y riego con cierta frecuencia, pero no de forma abundante
- Tulipán: alcanza una altura de entre 30 y 60 centímetros. Cuenta con flores muy llamativas con multitud de colores. Los tulipanes más conocidos son el Darwin, papagayo y botánico.
- Narciso: cuenta con flores en colores blanco, crema o amarillo.
- Ajo ornamental: se llama realmente allium y cuenta con un fuerte aroma. Resiste muy bien las altas temperaturas.
- Lirio de los valles: suele florecer durante las últimas semanas de primavera y puede llegar a medir entre 15 y 25 centímetros. Cuenta con unas flores blancas en forma de campana.
- Crocus: alcanza una altura de entre 10 y 25 centímetros, sus hojas son muy finas y sus flores de diferentes colores (blanco, amarillo, malva o rosa). Es uno de los bulbos más fáciles de cultivar.
Conociendo estas plantas para sembrar en otoño y florecen en primavera, ¿te animas a elegir alguna y plantarla en tu jardín? Cuando llegue la época del buen tiempo, te alegrarás de haberlo hecho. Así, si te preocupa el estado de tus plantas, no dudes en contratar un Seguro de Hogar MAPFRE que te permita tener toda tu vivienda en perfecto estado. Te informamos de la póliza que mejor se adapta a ti
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