Cómo restaurar muebles de roble

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Si no se cuidan lo suficientemente bien, los muebles de roble tienden a estropearse y a afear la habitación donde estén. Así que habrá que llevar a cabo un buen mantenimiento o restauración posterior.

La resistencia de los muebles de roble

Al igual que a otros tipos de muebles de madera, a los muebles de roble se les debe dar una mano de pintura anual o cuando veamos que lo necesitan, si ha pasado menos tiempo.

Aunque el roble es una madera muy resistente y deslumbrante, debemos aprender a cuidar este tipo de muebles. Son tan resistentes que incluso muchos de ellos pasan de generación en generación, como si el tiempo no hubiera pasado por ellos.

Sin embargo, si tenemos un mueble de roble que no está en buen estado, lo mejor será que lo sometamos a un proceso de restauración.

Paso a paso para restaurarlos

Normalmente, la restauración se basa en extraer y lijar la parte vieja y estropeada, y aplicar después capas de barniz y poliuretano. Para ello, necesitaremos una masilla para madera, barniz, disolvente, lija, lana de acero, cepillo, paño, un cuchillo y poliuretano o sellador de lijado.

Primero habrá que eliminar el acabado viejo. Para que sea más fácil quitarlo con el cuchillo, aplicaremos una capa de disolvente en el momento que veamos que la superficie se va pelando.

Posteriormente, frotaremos con la lana de acero para retirar todos los excesos y limpiaremos con un trapo húmedo en disolvente. Después, lijaremos bien para eliminar por completo el acabado viejo. De esta manera, el nuevo tratamiento se quedará adherido correctamente.

El siguiente paso será aplicar la masilla para madera, ayudándonos de un trapo. Posteriormente quitaremos el sobrante con el cuchillo. Cuando esté seco, pasaremos de nuevo la lija, pero esta vez suavemente. Aplicaremos el sellador con un cepillo y lijaremos otra vez muy suavemente.

A continuación, tendremos que dar una capa de barniz con el cepillo limpio. Por último, solo tendremos que aplicar una capa de poliuretano para terminar de sellar la madera por completo. Cuando se seque esta primera capa, pasaremos una lija suavemente y volveremos a aplicar una segunda capa, que también lijaremos para terminar de restaurar el mueble de roble.